viernes, 21 de enero de 2022

La esencia y el grado cero de las imágenes de la guerra

 

Una alianza exitosa

La inteligencia humana se sirvió de lo que el mundo le ofrece, por medio del proceso analógico, para poder imponer su voluntad, sobre el mundo, y sobre otros humanos.

Y si me preguntan que quiero contar con esta serie de imágenes sobre la guerra, no es tanto el valor histórico, ni el repaso de las notas técnicas, sino que busco mostrar como en la modificación de algún procedimiento, o un nuevo uso de una herramienta conocida, o la invención de una nueva herramienta, una voluntad se impone exitosamente sobre otra, o sobre el mundo.



Y la esencia de ese movimiento que voy a rastrear en la historia bélica, lo encuentro, acabadamente presentado en una asociación simbiótica que se dio en un momento de la historia de la vida. Asociación simbiótica exitosa, que aún hoy lo es; luego de 2.000 millones de años.

Resulta que entonces existían dos seres vivos, la mitocondria y la célula anaeróbica. La mitocondria era capaz de producir grandes cantidades de energía, sin demasiado costo. Pero era extremadamente débil frente a los depredadores. Relativamente pequeña y sin defensas era presa fácil. Por otro lado, existía la célula anaeróbica, mucho más grande, y con un poderoso entorno citoplasmático que la protegía. El problema era que esta entidad celular poseía un mecanismo lento y tortuoso de conseguir energía. ¿Qué pasó?, ocurrió una simbiosis, la mitocondria de alojó dentro del citoplasma celular y allí encontró protección. A cambio la mitocondria proveía de un nutrido flujo de energía a su hospedador. Aquí nace la respiración celular, tan exitosa que es hasta hoy la forma más efectiva y eficaz de producción energética a nivel celular.

                            mitocondria

 

Reloj mitocondrial

Esta asociación está inscripta en el material genético, y por fuerza evolutiva, se viene copiando y replicando esa información en el ADN. Hace 2.000 millones de años se replica, y no de modo perfecto. Los científicos calcularon la tasa de accidente mutante en la réplica del material genético. Digamos que cada x cantidad de años ocurre una mutación. Por ejemplo, cada 30.000 años. Entonces, cuantas menos mutaciones presentes, más cerca se encuentra ese ser vivo, en la cadena evolutiva.

Este hecho tiene efectos realmente importantes. Políticos, primeramente, pues cuando aparecía esta teoría se lograba desarticular definitivamente las pretensiones cientificistas del racismo; que postulaba la existencia de distintas razas humanas. La teoría del reloj mitocondrial demostraba la existencia de una única raza humana, la homo sapiens. El racismo no pudo sostener desde allí una argumentación científica.



También permitió establecer el origen geográfico de la aparición del homo sapiens, y sus distintos movimientos poblatorios. Y mas allá del genero homo, se escribió un detallado mapa del árbol evolutivo de los seres vivos; permitiendo establecer distancias precisas entre las grandes familias y ramas evolutivas.

 

Era del Bronce

Esa asociación vital, entorno de la respiración celular, concentra el movimiento que quiero recuperar y traer al texto. Piensen el siguiente ejemplo, existe una especie de mito en torno de la aparición de la aleación de bronce. Cuenta la historia que existían dos ciudades estado que habitaban un gran valle fértil, rico y poblado. Una de estas ciudades tenía acceso al cobre y la otra al estaño. En alianza política decidieron fundir sus metales y hacer bronce. Con ello fabricaron puntas de lanzas y armaduras, y también, monedas. El bronce no es hierro, ni oro. Pero permitió tener puntas de lanzas y monedas mas duras. Alianza militar y económica exitosa que resulto en una dominación permanente del valle.







 

 

Grado cero

Hace 16 millones de años, 1.984 millones de años después de la asociación mitocondrial, existió un continente africano muy distinto a como lo conocemos. Un extenso bosque frutal lo cubría de costa a costa, llovido por húmedas corrientes que provenían del océano atlántico. Pero resulta que en un momento ocurrió un evento geológico mayúsculo. Emergió el monte Kilimanyaro, en el seno del continente. Esa barrera montañosa provocó alteraciones climáticas irreversibles.

Los vientos que provenían del océano atlántico van a chocar contra la cadena montañosa, descargando en la ladera occidental toda su humedad, y pasando del otro lado seco y caliente.

El extenso bosque frutal del lado oeste, se convirtió en selva por el exceso de humedad, y el lado este se secó, y se abrió paso la sabana.


                                            bosque frutal


                                    sabana
                                 

Es para otro capítulo contar qué paso con esos monos que vieron achicarse los extensos montes frutales y en su lugar, el surgir de la sabana, menos rica en alimentos.

Quiero contarles una historia que sucede del lado oeste del Kilimanyaro, que resultaría a la postre el lado selvático.

                                 Proconsul

Del lado oeste, la conversión de bosque frutal en selva, no alcanzó el nivel de estrés de la sabana, pero puso en peligro el abastecimiento de grandes manadas de monos, los procónsul. 

El procónsul es una especie extinta, llamada así por que fue el antecesor común del mono y el homo. Cónsul era el nombre de un mono del zoológico de Londres. Entonces cuando los arqueólogos encontraron restos fósiles de este espécimen, lo llamaron pro cónsul, antes de cónsul, el mono del zoológico.

La manada de procónsules fueron los testigos de esta conversión del bosque frutal en selva, y tuvieron que moverse cuando los recursos frutales de su nicho ecológico se agotaron.

Una madrugada cualquiera, los machos del clan A se acercaron sigilosamente al monte frutal que pretendían conquistar. Lo hicieron por tierra para evitar hacer ruido excesivo y poner en alerta a los atacados. Cubiertos por la neblina de la madrugada llegaron hasta donde no podían ser detectados, de pronto se dividieron en dos grupos. Unos asaltaron la copa delos árboles y cayeron sobre los centinelas del clan b. Los otros, los de tierra comenzaron a aullar y hacer bullicio con palos y arrojando frutos, soretes y piedras. En medio del caos, hembras y crías gritaban, los machos de la manada A fueron implacables.



La manada B fue disuelta, algunos adultos heridos quedaron tendidos en el campo de batalla, y algunas crías también fueron alcanzadas, destrozadas y comidas por los asaltantes. se consagraban vencedores, compartiendo la carne y sodomizando a los moribundos.



Pocas veces los monos comen carne. Este es uno de los casos. La ingesta de alimentos ricos en proteínas y grasas va a definir un camino evolutivo en los primates. Ello los traerá hasta el género homo, pasando por los Australopitecos.

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